Durante estos días he escuchado muchos mensajes de navidad: "tiempo de estar en familia, tiempo de paz, tiempo de reflexión" ¿Reflexionar sobre qué?
La verdad es que esta pregunta no tiene respuesta en las grandes cadenas de supermercados ni en las las súper ofertas que ofrecen, la respuesta se encuentra en un pesebre lejano para nosotros en tiempo y espacio, pero real en nuestras vidas.
La historia comienza con una joven leal a Dios, que a pesar de las estrictas reglas de aquel entonces, hizo frente al mandato de Dios, un hombre enamorado y fiel a Dios que aceptó esta realidad, y el más importante de todos, DIOS mismo en medio de nosotros a través de su hijo Jesucristo.
Desde ese día, el mundo no fue el mismo.
Jesús fue y es el revolucionario mundial por excelencia. Sin temor, se juntó con leprosos y despreciados; en medio de un mundo de "diente por diente" Él dijo "poned la otra mejilla"...
Ningún otro líder religioso en la historia ha sufrido tantos comentarios como Él, y esto porque Él se declaró DIOS, aún si eso lo llevaba a la cruz.
Navidad no son los regalos. Navidad significa LIBERTAD, ESPERANZA Y AMOR! Dios mismo vino a la tierra a morir por nosotros! recordamos a aquel indefenso niño que sufrió penas y dolores a causa nuestra.
Eso es Navidad: recordar el nacimiento de Jesús,y saber que gracias a Él podemos tener vida eterna.
"Dios nos ama tanto que desde el cielo nos envió un Salvador, como si fuera el sol de un nuevo día. Él salvará a los que viven en peligro de muerte. Será como una luz que alumbra en la oscuridad, para guiarnos hacia el camino de la paz" Lucas 1:17-18 (Biblia Traducción Lenguaje Actual)
